Mérida en los últimos años ha sido una ciudad que ha atraído a muchísimos inversionistas y desarrolladores de proyectos inmobiliarios y es por eso que al adquirir o construir una propiedad hay que intentar mantenerla en las mejores condiciones posibles, para que mantengan o incrementen el valor de tu inversión a lo largo del tiempo.
El desgaste natural que los inmuebles sufren con el tiempo es el peor enemigo de tu inversión, pero con un poco de esfuerzo podemos evitarlo.
En promedio, la vida útil de una propiedad ronda entre los 30 a 50 años, pero con los cuidados adecuados puede extenderse hasta los 75 años o más.
En las viviendas que se encuentran dentro de un régimen de propiedad de condominio (si quieres saber más de este tema revisa mi post pasado) es fácil mantener las fachadas y las áreas exteriores mientras todos solventen la cuota de mantenimiento, pero en casas y viviendas individuales la cosa se complica, así que se deben tener siempre presente:
Los retoques de pintura.
Cuidado del jardín y áreas verdes
Mantenimiento de instalaciones generales como instalación eléctrica o de agua
Mantenimiento de acabados como pisos, maderas, herrería, etc.
Limpieza de la fachada e interiores
Reparación de goteras, grietas u otros daños.
Mantenimiento y limpieza constante de canales de drenaje en techos y áreas comunes.
En CALUME creemos que el proceso de venta no termina cuando se firma un contrato y se entrega una residencia. Nuestra experiencia adquirida a través de décadas de atención al cliente y de meticulosos procesos de estandarización nos ha llevado a desarrollar protocolos de post venta para garantizar la total satisfacción de nuestros residentes, los cuales incluyen el recordarte cada año los programas de mantenimiento para tu propiedad.
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